Entre los hitos más importantes en la historia de la relojería cabe destacar la introducción del uso de la cerámica de alta tecnología que es consustancial a la identidad de la firma Rado. Sus relojes de cerámica de alta tecnología son una forma de glamour que ahora es reconocida con el premio Red Dot 2017, uno de los galardones de diseño más prestigiosos del mundo.
En colaboración con el reconocido diseñador industrial Konstantin Grcic, la firma suiza actualizó el año pasado su legendaria colección cerámica con un look contemporáneo en negro mate y una creativa tipografía en el dial.
Este reloj de aspecto minimalista que abraza la muñeca con su puño cerámico es un ejemplo vivo del buen diseño de siempre. Un lujo de sencillez para los últimos mohicanos de la elegancia. Una simplicidad que la firma y el diseñador transforman en sofisticación.
Una elegancia magnética, sobrenatural. Y es que la cerámica de alta tecnología con tratamiento de plasma permite obtener un atractivo y misterioso brillo metálico sin necesidad de emplear metal alguno. El brazalete también es de cerámica negra de plasma con el cierre desplegable de titanio.
Movimiento de cuarzo con funciones de hora, minutos y segundos. El dial protegido por cristal de zafiro presenta "índices" de superluminova, números arábigos (3, 6 y 9) y agujas en un equilibrado juego de blanco y gris mate. Resistencia al agua (hasta 5 bar de presión). Se vende por 1.830,00 € en los distribuidores de la firma repartidos por un buen número de provincias españolas.
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