Aunque os parezca mentira el modelo Noé de Louis Vuitton ese que habéis visto mil veces a vuestras hermanas o amigas del alma en realidad fue un modelo creado ex profeso en los talleres de marroquinería de Louis Vuitton para que un vinatero especializado en la fabricación de champán pudiese transportar a un mismo tiempo 5 botellas sin que se rompiesen.
Corría el año 1932 y, desde entonces, los responsables de la marca los declinaron en todo tipo de pieles y tonalidades, aunque en honor a la verdad la que pegó más fuerte fue la versión con su lona de vinilo estampada con su famoso Monogram. Tanto que llegó a convertirse en uno de los modelos más icónicos y reconocibles de Louis Vuitton en todo el mundo.