No sé el motivo, pero los faros me causan una extraña fascinación. Será por estar situados en puntas de tierra rodeados de la inmensidad de los mares, por la soledad que evoca su figura, o por la paz que destila su presencia.
Si tú también eres un enamorado de los faros, o sencillamente, te gustaría pasar la noche con el sonido del mar como telón de fondo, no te pierdas esta recopilación con cinco faros en los que es posible pasar la noche.