Por qué las dietas rápidas no son buena opción
Seguramente has probado alguna dieta de revista o bien, aquella que le ha funcionado a un amigo. Sin embargo, si bien nos pueden ayudar a perder mucho peso en poco tiempo, esto no es un cambio duradero sino sólo un efecto temporal a expensas de un gran esfuerzo que realizamos.
Las dietas que permiten bajar muchos kilos en poco tiempo, o dietas rápidas, sin duda no son una solución definitiva, pues para lograr esos resultados nos limitan en demasía las calorías consumidas, así como también pueden poner en riesgo nuestra salud.
Son dietas con fecha de vencimiento porque no podemos sostenerlas por mucho tiempo y así es como conducen únicamente al aumento de peso.
Se ha comprobado que estas dietas reducidas en calorías y con grandes efectos en poco tiempo, reducen considerablemente nuestro metabolismo por lo que cuando restablecemos nuestra alimentación fácilmente recuperamos los kilos perdidos. Es decir, se caracterizan por un marcado efecto rebote que como si fuera poco, genera frustración en nosotros.
Por ello, las dietas rápidas, dietas milagro o de moda no son buena opción si buscamos adelgazar de una vez y para siempre.
La mejor dieta para adelgazar sin recuperar el peso
Si queremos algo que nos aleje del exceso de peso permanentemente o lo que es igual, que nos conduzca a un peso sano para siempre, la mejor opción es un efectivo cambio de hábitos o lo que es igual, una reeducación nutricional.
Para saber que vamos por buen camino podemos identificar una dieta adecuada y definitiva con las siguientes características:
- Podemos sostenerla en el tiempo, no nos representa un gran sacrificio.
- Considera nuestra edad, actividad física, objetivos y condición biológica, así como otros rasgos personales.
- Mejora nuestra salud y en nada nos coloca en riesgo.
- No incluye ningún producto (fármaco, libro, alimento u otro) del cual dependamos para adelgazar.
- Nos permite disfrutar de lo que comemos, comer en sociedad o compartir una comida sin problemas mientras perdemos peso.
Estas son algunas de las características de una dieta definitiva y adecuada para adelgazar, pues esto es lo que describe a un proceso de cambio de hábitos.
Debemos saber que una reeducación nutricional o cambio de hábitos lleva mucho tiempo y que, como todo proceso, podemos tener retrocesos en el camino hacia la meta. Lo importante es que sepamos que a largo plazo perfectamente podemos continuar con nuestros comportamientos sin que ello nos obstaculice disfrutar, cuidar la salud o comer algo rico y poco sano de vez en cuando.
Los primeros pasos para perder peso de una vez y para siempre
Podemos comenzar esta dieta adecuada y definitiva que nos acercará a un peso saludable de una vez y para siempre si ponemos en práctica los siguientes consejos:
- Reducir al máximo la ingesta de ultraprocesados como fiambres y embutidos, helados, snacks comerciales, galletas, bollería y comidas listas para ingerir, entre otros.
- Escoger como bebida habitual agua o agua con gas, dejando para eventos especiales el alcohol y las bebidas azucaradas (incluidos zumos de frutos, batidos, refrescos y similares).
- Incrementar el consumo de frutas y verduras, intentando al menos ingerir unas cinco raciones diarias.
- Incrementar el consumo de legumbres y cereales integrales en reemplazo de harinas refinadas o blancas y derivados de estas.
- Limitar al máximo las frituras en la alimentación habitual, que suman grasas y calorías a la dieta sin saciarnos de forma efectiva.
- Comer siempre sentado a la mesa y sin distracciones, intentando masticar bien cada bocado de manera de tomar conciencia de lo que comemos.
Todo esto y más podemos hacer para perder peso de una vez y para siempre modificando nuestros hábitos alimenticios. Y por supuesto, recomendamos acompañar los comportamientos nutricionales con ejercicio regular que nos ayudará a lograr cambios positivos en nuestro cuerpo incentivando también el adelgazamiento y el mantenimiento del peso perdido.
Imagen | Pixabay, Pexels e iStock
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